VPH, ABUSOS Y SEXUALIDAD

– El VPH puede ser causa de diversos factores: un conflicto desencadenante de nuestra propia vida, y conflictos sin resolver de nuestro sistema familiar.

– Para sanar un abuso de cualquier tipo (sexual, bullying…) ocurrido en nuestra vida, hay que tener en cuenta varias capas, todas importantes:

• Por un lado, liberar la EMOCIÓN PRIMARIA que pudo quedar bloqueada en aquel momento. Para ello, no se trata de recordar los detalles de lo que ocurrió, sino liberar la energía que el cuerpo retuvo y que nos expresa en imágenes metafóricas o somatizando algún síntoma.
• Si el abuso ocurrió cuando éramos pequeños/as, hará falta también trabajar con nuestro/a niño/a interior.

• Cuando vivimos un abuso en nuestra vida, inconscientemente hay una imitación de otros abusos que ocurrieron antes en nuestro sistema familiar. Por lo que también es importante sanar esos vínculos inconscientes con nuestros ancestros/as.

Nuestro cerebro reptiliano, tiene 3 mecanismos de supervivencia ante una situación de peligro: lucha, huida o parálisis.

La parálisis puede traducirse en:

• – no poder salir corriendo porque el cuerpo está completamente bloqueado
• – hacerse el muerto o el dormido para despistar a quien agrede o para bloquear la conexión con el cuerpo y así evitar sentir.

Una de las posibles consecuencias de no haber sanado un abuso, es que la persona ante situaciones similares a lo largo de su vida, se queda bloqueada, sin ser capaz de defenderse. Eso es porque el cuerpo recuerda y vuelve a conectarse con el abuso del pasado, en el que quedó congelada parte de la energía de aquel momento.

Otra consecuencia habitual que se desarrolla en la vida de esa persona es estar permanentemente a la defensiva, desconfiar y cerrarse al amor.

• Sanar un abuso es algo que lleva tiempo y dedicación a nuestro crecimiento personal. El abuso deja una huella profunda en nuestro cuerpo, corazón y mente.

Como todo trauma, cuando podemos sanarlo, podemos experimentar que se convierte en un motor de fuerza en nuestra vida, un motor de crecimiento y superación. Y la energía que se quedó retenida en aquel abuso, al ser liberada y sanada, se transforma en energía de vida, que nos impulsa hacia adelante y a la persona la transforma en un instrumento de sanación a su alrededor.

Algunas creencias que se pueden formar en nuestro Guion de Vida al sufrir un abuso son:

– “Tengo que esconderme para que no me vean y evitar el peligro”.

– “Es peligroso que alguien se acerque. Mejor no intimar”.

– “No puedo confiar en nadie”.

– “Hay un peligro constante alrededor”.

– “Para estar a salvo nadie puede verme”. 

– “La sexualidad es peligrosa”.

Algunas emociones que pesan sobre la vida de la persona ante un abuso, (especialmente si ocurre en la infancia porque se suele vivir en secreto y se tienen menos recursos a esa edad para superarlo), son:

• Vergüenza
• Culpa
• Miedo

En este curso haremos un recorrido con distintos movimientos de Constelaciones Familiares, para liberar la energía que quedó bloqueada en el abuso, y poder transformarla en un motor de fuerza, vida y superación.